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- Arte Parte
- 17 oct
- 3 Min. de lectura
por Priscilla Pérez, Lourdes Sanabria. 5°1ra, Sec. 49
Representaciones y perspectivas de los jóvenes del conurbano sobre el presente y el futuro

A veces, ser joven en el conurbano es como ser un pichón que tiene que aprender a volar desde muy chico. Es tener que entender rápido lo que es la vida, lo que cuesta aletear, moverse sólo, sostenerse en el aire. Es tener que aprender a no depender de nadie. La dificultad está en que no siempre entendemos lo que significa todo esto. Pero con el tiempo, lo vamos logrando. Algunos pichones comprenden lo difícil que es aprender a volar más rápido que otros....
¿Qué imagina un pichón cuando piensa en volar? ¿Ve un cielo abierto o lleno de obstáculos? ¿Qué significa para un joven del conurbano mirar hacia el futuro? ¿Es esperanza... o miedo de no poder sostenerse en el aire?
Estas preguntas no tienen una única respuesta. En nuestra escuela hay muchas voces, muchos jóvenes que quieren hablar, ser escuchados. Así que, salimos a escuchar a nuestros compañeros y compañeras. Porque la mejor forma de entender una realidad es dejar que otros la cuenten con su propia voz.
En medio de la rutina escolar, entre recreos, clases y mates compartidos las palabras empiezan a salir. "Quiero ser azafata, pero veo una dificultad para concretar mi sueño y es el dinero" dice una alumna de cuarto mientras camina con su amiga en el recreo. Otra joven estudiante de quinto, con voz conmovida, agrega: "Me gustaría ser psicóloga, pero no sé si lo voy a lograr porque también voy a tener que trabajar". Es que es una realidad, los jóvenes tenemos sueños, metas, pensamos demasiado en el futuro, en el "qué seremos", pero no sabemos con total certeza si lo podremos concretar.
"La realidad de muchos jóvenes es que tienen que elegir entre trabajar o seguir estudiando, ya que la situación y la economía del país lo amerita" dice una chica de quinto, mientras sus amigas asienten con la cabeza. ¿Pero, esto incluye a todos los jóvenes de Buenos Aires? ¿Viven todos en la misma situación de necesidad de trabajar y estudiar al mismo tiempo, por que tus papás no te pueden bancar la universidad? La verdad es que no, ya que muchos jóvenes pueden seguir estudiando y enfocarse solo en eso, porque sus padres tienen una buena situación económica.
Ojalá fuera la realidad de todos, pero no es así, la mayoría de los jóvenes del conurbano deben esforzarse el doble, es un pensamiento que muchos comparten, una realidad. "Aunque el joven de barrio se esfuerce, el que no lo es, lo consigue más fácil” afirma un estudiante de quinto. Sin embargo, esto no significa que sea imposible, a medida que vamos escuchando a nuestros compañeros, cada uno usa palabras diferentes para describir un mismo deseo, el deseo de seguir adelante; el anhelo de que sus sueños se puedan concretar, que sean posibles, aunque cueste.
"Es imposible que una semilla crezca debajo del pavimento" dicen por ahí. Sin embargo, aunque el suelo esté duro, lleno de cemento y aparentemente sin espacio para que algo florezca, la semilla busca un hueco, empuja con fuerza y termina rompiendo el asfalto para salir a la luz.

Queremos que todos tengan las mismas posibilidades de seguir creciendo, de ser escuchados, de que no tengan prejuicios sobre nosotros, los jóvenes del conurbano. Sin embargo, a pesar de las dificultades, nosotros seguimos soñando con crecer, con florecer; pensando en un futuro distinto, aunque muchas veces parezca lejos.
Tenemos muchas ganas de volar alto, aunque nacimos con el viento en contra, y con un pavimento encima que nos quiera limitar.




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