“Un pueblo que tiene una práctica viva de memoria puede encarar los nuevos desafíos con mucha más conciencia”
- Arte Parte
- 3 jun
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por Iván Mantero

Quiero compartir con ustedes algunos pasajes de una entrevista que una estudiante de la UNAJ le realizó a su profesor con relación a la experiencia de vivir en dictadura. Encontramos en esta entrevista algunas claves para pensar la importancia de mantener viva la memoria, compartirla, nutrirse de la memoria de los demás.
Ser parte, compartir y aportar a la memoria colectiva nos define como pueblo: diverso en sus experiencias, miradas y memorias individuales, pero que comparte una misma experiencia ayer y hoy, que es la base para construir un futuro, juntos.
Estudiante – Hola profe, le quería preguntar ¿cómo fue su vida cotidiana durante la dictadura militar?
Profesor – Bueno, durante la dictadura militar yo era pequeño. Yo nací el año en el que empezó la dictadura militar, en el ‘76, por lo tanto, hasta los 7 años viví en dictadura. Vivíamos en el campo, en el interior de la provincia de Buenos Aires y recuerdo ese periodo como un tiempo de juegos al aire libre, pero también, porque yo tengo un tío desaparecido, vivíamos con la preocupación, el dolor y la angustia familiar de la situación.
Recuerdo que en la puerta de la casa se estacionaba un Jeep militar que hacía guardia ahí justo en la puerta de nuestra casa y cuando eso sucedía era una situación muy tensa dentro de la casa. Bueno, yo era chico pero esa tensión la recuerdo muy bien, por ejemplo había cosas sobre las que no se podía hablar en la calle o en la escuela (incluso en el jardín o en la primaria).
Estudiante – ¿Cómo afectó la dictadura militar a tu familia amigos y alrededor?
Profesor – Bueno por un lado, como ya te conté, tengo un tío desaparecido, al que un grupo de tareas se lo llevó de su casa, la noche del 21 de mayo de 1977, en presencia de la esposa y de mi prima que tenía un año, así que nos afectó en primera persona. La dinámica familiar fue atravesada por este drama: hasta el día de hoy él no aparece, así que en realidad es una herida abierta en la familia. Todos los integrantes de la familia reclamamos su aparición, aunque sean sus restos. Como familia somos parte del reclamo social por Memoria, Verdad y Justicia, por la Apertura de los Archivos de la Dictadura ¿no?
Yo creo que también, como hoy les contaba esta anécdota de cuando, ya en democracia, yo tuve esa situación en quinto grado con la maestra que les pegaba a los chicos. Bueno, ahí también me parece que algo de la herencia de la violencia estatal se materializó también en democracia y sigue materializándose en democracia en prácticas que quedaron naturalizadas o incluso como parte del ordenamiento jurídico de esta democracia que nació de ese trauma.
Estudiante – Le hago otra pregunta, ¿cómo era vivir con el miedo constante de ser perseguido o arrestado?
Profesor – Ehhh, a ver, ehhh… el miedo o te paraliza o te fortalece. O sea, o cedés ante ese miedo o actuás. En mi caso, yo durante la dictadura fui chico. Después de la dictadura recuerdo que la sociedad, pese a haber recuperado una vida relativamente democrática, también tenía miedos de esa represión y de esa persecución. Pero bueno, mi adolescencia fue forjada al calor de los años ‘90s y del gobierno de Menem y su intento de reformar la educación. Y ahí bueno, pese a los recuerdo que teníamos (manteníamos todavía muchos cuidados de los que se tenían en dictadura), estábamos atravesados por esa situación. Yo formé parte de la generación que resistió contra la Ley Federal de Educación y contra la de Educación Superior, y luego como joven trabajador, también. La vida me llevó al camino de la acción para defender derechos atacados, en ese camino los miedos se transformaron en aprendizajes, en experiencia, en conciencia. Eso que me pasó a mí, le pasó también, en mayor o menor medida, al resto del pueblo argentino. Me formó esa resistencia. Y esa resistencia me hizo comprender el valor de la resistencia de nuestras generaciones mayores.
Estudiante – ¿Qué importancia tiene para ti recordar y contar esta historia hoy en día?
Profesor – Mucha. Yo creo que es muy importante -como un poco te decía- en nuestra democracia, que hoy está atravesando una crisis de legitimidad muy fuerte, y que nace de este trauma, hereda muchas de estas prácticas y marcos legales que la dictadura instauró. Nuestra democracia en realidad es una democracia muy condicionada por esa experiencia.
Entonces yo creo que algo fundamental (y que en la historia de la humanidad ha sido así) es que un pueblo que tiene una práctica viva de memoria puede encarar los nuevos desafíos con mucha más conciencia que un pueblo que tiene los puentes con su memoria rotos. Por eso, existe una política de desmemoria, que se desarrolla, obviamente, desde los lugares de poder que pretenden romper esos puentes de la memoria mediante, por ejemplo, el negacionismo, o el resurgimiento de ideas antidemocráticas. Desde esa perspectiva se pretende generar la ruptura con la memoria ¿no?, porque un pueblo que tiene memoria es un pueblo que sabe, que tiene conciencia de lo que pasó y comprende lo que pasa.
La escena que reprodujimos hasta aquí empezó así: termina una clase, mientras todos abren mochilas y guardan textos y cuadernos, una estudiante se acerca al docente y le pregunta: “profe, ¿le puedo hacer una entrevista? Es para una materia, no tengo que entrevistar a nadie de mi familia y tiene que ser alguien grande”. Salen del aula. Cerca de la puerta conversan mientras la estudiante prepara el celular para grabar la entrevista. En la Jauretche, ver que las y los estudiantes conversan con sus docentes al finalizar la clase, es una escena cotidiana.
Recuperamos esta escena en particular porque cuando hablamos de memoria, hablamos de diálogos intergeneracionales, de experiencias que se comparten para enriquecernos mutuamente con la mirada y la vivencia del otro. Experiencias que abren mundos que son parte de nuestro mundo, y en ese intercambio de vivencias de ayer y de hoy, crecemos como pueblo y nos fortalecemos para pensar cómo resolver los desafíos que nos plantea el presente.
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