“Bueno, profe, ¿ya salió?, ¿ya salió?” (entrevista a un profe)
- Arte Parte
- 29 nov
- 3 Min. de lectura
por Iván Mantero

Cuando las y los jóvenes toman la palabra, ofrecen miradas sensibles y profundas sobre el mundo que habitamos. En Arte y Parte buscamos que esas voces tengan su espacio. Por eso, profundizando el trabajo que desde su nacimiento la revista dedica a las miradas jóvenes, desde el número anterior inauguramos una articulación con distintas escuelas del distrito para que estudiantes de nivel secundario puedan elaborar y publicar sus propias notas dirigidas a un público general.
Fruto de ese trabajo conjunto, publicamos siete artículos elaborados por estudiantes de diversas instituciones: producciones de alto valor periodístico y social que nos honra haber compartido.
En esta oportunidad, queremos poner en relieve la tarea de las y los docentes que acompañaron a los grupos de estudiantes en este proceso de aprendizaje y escritura. Del proyecto participan las escuelas EES n°2, n°14, n°16, n°31, n°35, n°45, n°49, n°54 y n°61. Los y las profes orientan y acompañan a sus estudiantes en la investigación, escritura y revisión de sus textos, en articulación con nuestro equipo editorial, que les brinda comentarios y devoluciones para enriquecer el proceso hasta llegar a la versión final.
Se trata de una modalidad de trabajo que acerca a las y los estudiantes a la dinámica de un medio profesional y que fortalece su derecho a la comunicación.
Para conocer un poco más sobre esta experiencia “detrás de escena”, conversamos con Ezequiel Maximiliano Díaz, uno de los docentes que formaron parte del proyecto. A él, y a todas y todos los profes y directivos que se sumaron, nuestro profundo agradecimiento.
La motivación extra: participar de la revista
—Acompañaste a estudiantes de distintas escuelas que participaron en el número anterior. ¿Cómo viviste esa experiencia?
—Me tocó acompañar a chicos de la Escuela Secundaria 14, de la 45 y la 49. La experiencia, como siempre que uno acompaña el desarrollo de los alumnos, es positiva. Más que nada porque, si bien ya desde las materias de comunicación se trabaja en el desarrollo de propuestas como revistas escolares o escrituras orientadas en ese sentido, en este caso había una motivación extra: participar de la revista Arte y Parte. Poder apoyarlos y acompañarlos en el desarrollo de sus escrituras, ir viendo los avances que van teniendo, es algo sumamente gratificante.
—En este proyecto, los textos no se quedaban dentro de la escuela, sino que llegaban a un público más amplio. ¿Cómo lo vivieron las y los estudiantes? ¿Qué reacciones notaste?
—Al principio, con la información que tenían sobre la naturaleza del proyecto, presentaban algunas dudas o miedos respecto a si lo que iban a hacer podía estar a la altura. Cuando se plantea que se articula con la universidad, con organizaciones y demás, esa seguridad que muestran cuando escriben para la escuela un poco tambalea.
Pero después uno va viendo el entusiasmo y el deseo de que ya salga publicado lo de ellos, ¿no? Sucedía que cada vez que iba a la escuela te preguntaban: “Bueno, profe, ¿ya salió?, ¿ya salió?”. Tenían esa ansiedad por ver su escrito plasmado en la publicación.
Lo habitual era que quisieran saber qué había pasado con lo que enviaron, qué respuesta había llegado desde la edición. Cuando uno les daba la devolución, surgía enseguida esa sonrisa, esa alegría de haber estado a la altura de lo que se les pedía. Y después, la ansiedad lógica de querer ver lo suyo publicado. Eso estuvo presente todo el tiempo.
Orgullo, alegría y ganas de seguir participando
—¿Y cómo fue el momento en que finalmente salió la revista? ¿Qué repercusiones hubo en la escuela y entre los propios chicos?
—En las escuelas fue con mucho orgullo. Cuando se comunicó a los directivos y al plantel docente, y se mostró la publicación, generó una alegría inmediata por la participación de los chicos, y después vino el reconocimiento.
Eso también muestra el valor del proyecto: muchos compañeros, incluso algunos que a veces se muestran más distantes de estas propuestas, se veían sorprendidos cuando les comentábamos que había que felicitar al compañero o a la compañera porque había participado y publicado. Todos se acercaban con mucha generosidad a saludarlos.
A los chicos se los notaba orgullosos de lo que habían hecho, felices por su participación. Y me quedo con la sensación de que esto abre la posibilidad de que no solo ellos, sino muchos otros, quieran vivir la experiencia de participar en una propuesta como la de Arte y Parte. En definitiva, todos felices.






Comentarios